Maneras neolíticas de vivir: las cuevas de Ventosa

Ahora se utilizan para albergar al ganado -ovejas, prácticamente- y depositar fanegas de alpaca y aperos. Pero, aunque parezca mentira, constituyeron la vivienda de personas hasta tiempos relativamente recientes.
Las cuevas de Ventosa representan un crudo testimonio de esa otra España, ajena al Plan Marshall en los años cincuenta y ajena, también, a las expectativas actuales de los países integrados en la Comunidad Económica Europea.
Más aún, constituyen un caso más de la España negra, humilde y troglodita que todos deberíamos conocer al menos una vez en la vida, para aprender a valorar lo que tenemos y mejor aún, para darnos cuenta, en realidad, de lo afortunados que somos por no tener que vivir en esas condiciones.


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