Cosas de Conquezuela: entrevista a Agapito, Segunda Parte


Como él bien dice, la vida no le ofreció la oportunidad de realizar unos estudios, pero le compensó con algo igual de maravilloso, que sólo se alcanza llegando hasta donde ha llegado él: la experiencia. La entrega, la pasión, el orgullo con el que muestra algunas de las características del lugar -en éste caso, la santa cueva- no ofrecen lugar a dudas de a qué niveles hubiera llegado este hombre, si la vida -de distinta dulzura para unos y otros- no le hubiera negado eso que ahora, por desgracia, muchos jóvenes desprecian: el estudio.
En fin, sea como sea, para mi fue un placer escuchar sus explicaciones, y espero que éstas constituyan un punto de interés para los demás, pues ofrecen un testimonio directo acerca de un lugar histórico, enigmático y, por encima de todo, sagrado, digno de conocer y estudiar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
En principio, Agapito se refiere al "Romanico". Por supuesto, cabe especular sobre los Romanos, que algo andaron por ahi, algo.

Javier
juancar347 ha dicho que…
Sí, Javier. Ese arco debió de construirse, aproximadamente, en los siglos XII-XIII, formando parte, en mi opinión, de la antigua iglesia que hubo bajo la advocación de Santa Elena y de la que no queda rastro; aunque, si se excavara en el lugar donde se ubica la iglesia actual de la Virgen de la Santa Cruz, posiblemente se encontrarían interesantes indicios. Un abrazo

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