Rutas del Temple 4: ermita de San Saturio, antiguamente de San Miguel de la Peña


'Una cueva o caverna, convertida en ermita y situada en la orilla del río Duero, es desde el siglo XVI, la sede del culto a San Saturio. Anteriormente al siglo XVI, el santuario, por tradición Templaria, estaba dedicado al arcángel San Miguel; de San Saturio, al parecer, nadie se acordaba...'.
['La figura de San Miguel Arcángel en San Saturio', Teresa Hernández Benito, Revista de Soria, Separata Nº57, Verano de 2007]

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A orillas del Duero, colgada como un farol en las estribaciones del Monte de Santa Ana, una ermita -la de San Saturio- constituye toda una referencia de culto y devoción en la provincia. Independientemente de esa arquitectura de índole 'chuirrigueresca' que tan poco agradaba a Gustavo Adolfo Bécquer, la ermita de San Saturio dispone de los suficientes elementos de interés, como para hacer que una visita merezca realmente la pena.
Son muchas, también, las implicaciones mistéricas a ella asociadas, como para tener en cuenta la gran importancia del lugar.
En efecto, tal y como expone Teresa Hernández Benito en el artículo citado -de cuyas páginas nos hemos servido para encabezar la presente entrada- los primeros antecedentes de culto, se remontan a la figura del arcángel San Miguel, siendo su promotor un oscuro personaje de origen visigodo, del que la leyenda afirma que era de sangre noble y que entregó a los pobres todas sus posesiones, retirándose a las cuevas que horadan el terreno donde actualmente se asienta la ermita.
Dicho acontecimiento ocurría, con mayor o menor margen de error en cuanto al tiempo se refiere, un siglo antes de la invasión musulmana de la Península Ibérica. Sin embargo, en el año 490 d. de Cristo -casi a la par, pues tres años después, al parecer, nacía el futuro anacoreta Saturio- el arcángel San Miguel se apareció en una cueva -los paralelismos subterráneos son evidentes- situada en el Monte Gargano, Italia (1).
(1) La similitud fonética con la palabra 'gorgona' resulta impresionante.
{En construcción}


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